Cuando las cosas en una relación no van bien, hay ocasiones en que alguna de las partes de la pareja, o incluso las dos, intentan buscar cualquier solución para evitar la ruptura.
Unas veces se trata de separarse un tiempo, otras es pasar más tiempo juntos, y así cada pareja busca la mejor manera de continuar adelante.
Sin embargo, en algunas circunstancias, hay parejas que recurren a intentos más desesperados, y terminan creyendo que la paternidad es una buena solución para sus problemas. Nada más lejos de la realidad, ser padres no es una decisión que debamos tomar pensando que ello solucionará otros problemas. Un hijo debe venir al mundo porque ambas partes quieren compartir su amor con otra persona, una que les acompañará para el resto de sus vidas, porque nunca se termina de ser padre o madre.
Así que, si estás pensando en tener un hijo, piensa bien tus motivos antes de tomar una decisión que marcará tu vida, la de tu pareja, y la de una tercera persona que vendrá al mundo como consecuencia de tus decisiones.
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